Se habla de retraso madurativo cuando los niños padecen el surgimiento de funciones intelectuales inferiores a sus pares del mismo sexo y misma edad lo cual genera dificultades en el desempeño escolar y social. Se denomina retraso madurativo cuando las características mencionadas se dan antes de los 5 años y retardo mental después de esa edad. Puede presentarse en las siguientes formas: leve, moderado, severo o profundo.
Fejerman en su libro: “Trastornos del desarrollo en niños y adolescentes” dice que la inteligencia queda definida, a partir de los postulados de Gardner, como una capacidad, que se puede desarrollar de distintas maneras según el medio, las experiencias , la educación, la crianza, etc. Gardner en su libro: “Frames of Mind: The Theory of Multiple Intelligences” define a la inteligencia como la capacidad de resolver problemas, y propone que existen distintos tipos de inteligencia planteando la teoría de inteligencias múltiples. Esto quiere decir que la inteligencia no solo se mide, como se hacia habitualmente, haciendo un test para sacar el coeficiente intelectual del niño. Al hablar de múltiples inteligencias como la lógico-matemática, la verbal-lingüística, la visual-espacial, la musical-rítmica, la corporal-kinestesica, la interpersonal, la intrapersonal nos permite pensar que un niño puede tener un CI (coeficiente intelectual) más bajo que sus pares pero ser muy bueno en música, destacarse en deportes, ser muy buen dibujante, etc. No hay una sola forma de ser inteligente, todos somos inteligentes en algún aspecto. Las causas
Fejerman nos habla de las causas que pueden generar el retraso madurativo o el retardo mental, plantea que pueden ser prenatales (genéticas, infecciosas, hormonales, etc.), perinatales (por ejemplo la nacer prematuro, la meningitis, etc.) y postnatales (traumatismos, epilepsias, etc.). Creo que esto se interrelaciona con las experiencias que vive el niño, con lo que le ofrece el ambiente, con el tipo de crianza, con los deseos y expectativas puestos sobre él, con el hijo que los padres imaginaron tener, etc.
Ser papá o mamá de un niño con retraso madurativo
No siempre es fácil tener un hijo con capacidades diferentes, cuando los padres reciben este diagnóstico de que su hijo tiene un retraso madurativo surgen un montón de dudas, temores, angustia, desorientación… ¿Por qué mi hijo tiene retraso madurativo?, ¿Qué tengo que hacer, por donde empiezo?, ¿Mi hijo podrá mejorar?, ¿Podrá tener amigos?, ¿Qué pasará cuando nosotros no estemos?, ¿Tengo que sacar el certificado de discapacidad?, ¿Lo llevo a escuela especial o a escuela común con maestra integradora?... Es importante saber que no están solos, que hay mucha gente, padres en situaciones similares y profesionales que pueden orientarlos y ayudarlos. Dependiendo del caso en particular se evaluará si lo mejor para ese niño es concurrir a una escuela común con el apoyo de una maestra integradora o lo mejor es una escuela especial. Lo importante es que pueda tener un lugar donde jugar, aprender, estar con amigos y desarrollar todas sus potencialidades. En ocasiones se hace necesario para los padres sacar el certificado de discapacidad que ofrece la cobertura económica de los distintos tratamientos del niño. Pero no en todos los casos esto es necesarios, muchas veces los chicos o adolescentes quedan etiquetados como discapacitados y esto les impide salir de este lugar y desarrollar su subjetividad en forma saludable. Dependiendo de cada situación particular el niño o el adolescente necesitara ser asistido por profesionales de la salud: neurólogos, psicopedagogos, psicólogos, fonoaudiólogos, etc. que lo ayudarán en diferentes áreas de su desarrollo.
Conclusión
Habiendo tenido la experiencia hace ya varios años como docente integradora y en la actualidad atendiendo niños que llegan a consulta psicológica con el diagnóstico de retraso madurativo, creo importante resaltar que más allá de este diagnóstico frente a mi hay un niño con deseos, temores, fantasías y dificultades, que necesita ayuda. Trabajar con la subjetividad de ese niño o adolescente y acompañar a la familia es la mejor forma de ayudarlos.